GUSANOS INTESTINALES
Los gusanos intestinales pueden producir enfermedades y sintomas que pueden ir desde fatiga, decaimiento, anemia, vomitos, diarrea, tos, dificultad respiratoria, picor, piel seca y pelo aspero, dolor abdominal, etc.
Las larvas también pueden causar daño con sus migraciones por distintos organos (pulmon, corazón, riñón, etc)
Además son un riesgo para tu familia ya que se pueden infestar con los huevos de los gusanos.
Los parásitos entran en tu mascota de diferentes formas: ingestión de huevos y larvas del ambiente, ingestión de pulgas (se contaminan con tenias o gusanos planos), a través de la piel intacta o comiendo vísceras de animales)
La prevención es fundamental, así que te recomendamos desparasitar al menos cada 3 meses. De este modo tu mascota estará protegida todo el año.