¿Sabías que ...?
El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) ataca y debilita al sistema inmunitario. A medida que este sistema se debilita, sucede la enfermedad , Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida
(SIDA).
Pues algo similar les sucede a los GATOS. Ellos pueden
infectarse con el virus de la Inmunodeficiencia Felina (FIV).
Estar infectado NO significa tener SIDA
FELINO.
El Sida Felino, es la fase terminal de la enfermedad asociada a la infección que puede producirse con el tiempo.
El FIV se transmite principalmente por
mordeduras.
Los gatos que se pelean tienen un mayor riesgo de ser
infectados, y por lo tanto, de ser diagnosticados como positivos.
Los cachorros también pueden infectarse al nacer, a
través de la carga viral presente en la leche materna, si la madre está infectada.
Las conductas sociales como el acicalamiento, tienen un
muy bajo riesgo de transmisión.
El riesgo de contagio puede disminuir con la
esterilización y evitando que salga por la noche a la calle, ya que la infección se produce principalmente por mordiscos en peleas, y la mayoría de ellas se producen por la noche.
Este virus de la Inmunodeficiencia Felina, es especifico
de felinos, no se contagia a humanos.
Los síntomas frecuentes son:
Gingivitis, pérdida de peso, disminución del apetito,
fiebre, Inflamación en los ojos, ganglios aumentados, vómitos-diarreas.
El diagnostico es fácil, se hace mediante un análisis de
sangre, donde se detectan los anticuerpos.
Y se puede ayudar al gato a llevar una vida saludable con
alimentación adecuada y de alta calidad, desparasitaciones regulares, vacunaciones anuales, y tratando cualquier tipo de infección de forma rápida.
Cualquier pequeño problema para un gato infectado, puede
ser un gran problema. Son muy vulnerables.
Si notas algún cambio en tu gato que te preocupa, no
esperes, consúltanos.
Una revisión y analítica a tiempo, puede salvarle
la vida.